Yo vivo en lo que los americanos llaman un condominio... vamos que soy una de las vecinas del quinto... y mi casa, el bloque, necesita un repaso, unos ajustes para hacer más agradable vivir en él. Además han llegado vecinos nuevos ultimamente, que han arreglado sus casas y parece necesario que tras 30 y tantos años de uso demos ese repasito a la zona común. El garaje necesita una mano de pintura generosa y el ascensor debería bajar hasta el suelo sin escaleras en el portal... retejar sería una buena idea... ¡en fin, que hace falta un acuerdo entre los vecinos para tomar decisiones sobre el asunto!.
El Presidente de la Comunidad, que es uno de los vecinos del tercero, y nos ha citado a una junta de vecinos el día 7 de junio.
Mi marido se resiste a acudir porque cree que no habrá acuerdo y que habrá que discutir con los demás vecinos y no tiene ganas. Ayer la vecina del séptimo me dijo que no podría acudir a la reunión, pero muy concienciada por la importancia de las decisiones y por el dinerito que nos van costar todos los vecinos, ya había delegado su voto en otra vecina. Yo voy segurísimo a la reunión, porque me interesa tomar la palabra y explicar a mis vecinos la importancia de arreglar la fachada que en algunos sitios tiene riesgo de desprenderse y quiero que acordemos una solución buena que nos evite disgustos.
Una de las vecinas del primero no quiere saber nada de la reunión y tampoco quiere saber nada de poner dinero para arreglos, ha decidido no acudir. Creo que se equivoca, debería estar allí, en la reunión, defendiendo su postura porque si no va, los demás que sí estaremos presentes tomaremos la decisión por ella y las obras las va a tener que pagar igual, si no va las decisiones las tomamos unos pocos y las pagaremos entre todos (ella incluída); si va a la reunión participará, dirá lo qie piensa, influirá en la decisión que tomaremos y pagaremos entre todos. Es su decisión.
El 7 de junio vamos a acudir a la reunión, porque estos cinco años vamos a decirdir cosas que construirán la Unión Politica Europea para el futuro. Se van a decidir cosas que nos afectarán ya, que influirán en la vida de nuestros hijos y hasta en la de nuestros nietos. Serán decisiones importantes que tendremos que afrontar y pagar entre todos por eso es conveniente participar en la reunión de vecinos, tomar la palabra y decidir con nuestro voto. Si no puedes ir, ¡vota por correo, no dejes que otros decidan por ti!
El Presidente de la Comunidad, que es uno de los vecinos del tercero, y nos ha citado a una junta de vecinos el día 7 de junio.
Mi marido se resiste a acudir porque cree que no habrá acuerdo y que habrá que discutir con los demás vecinos y no tiene ganas. Ayer la vecina del séptimo me dijo que no podría acudir a la reunión, pero muy concienciada por la importancia de las decisiones y por el dinerito que nos van costar todos los vecinos, ya había delegado su voto en otra vecina. Yo voy segurísimo a la reunión, porque me interesa tomar la palabra y explicar a mis vecinos la importancia de arreglar la fachada que en algunos sitios tiene riesgo de desprenderse y quiero que acordemos una solución buena que nos evite disgustos.
Una de las vecinas del primero no quiere saber nada de la reunión y tampoco quiere saber nada de poner dinero para arreglos, ha decidido no acudir. Creo que se equivoca, debería estar allí, en la reunión, defendiendo su postura porque si no va, los demás que sí estaremos presentes tomaremos la decisión por ella y las obras las va a tener que pagar igual, si no va las decisiones las tomamos unos pocos y las pagaremos entre todos (ella incluída); si va a la reunión participará, dirá lo qie piensa, influirá en la decisión que tomaremos y pagaremos entre todos. Es su decisión.
El 7 de junio vamos a acudir a la reunión, porque estos cinco años vamos a decirdir cosas que construirán la Unión Politica Europea para el futuro. Se van a decidir cosas que nos afectarán ya, que influirán en la vida de nuestros hijos y hasta en la de nuestros nietos. Serán decisiones importantes que tendremos que afrontar y pagar entre todos por eso es conveniente participar en la reunión de vecinos, tomar la palabra y decidir con nuestro voto. Si no puedes ir, ¡vota por correo, no dejes que otros decidan por ti!
