sábado, 6 de febrero de 2010

La palabra mordaza

Me preguntaba un amigo (de quien sé que lo es precisamente porque a simple vista no lo parece dado su escasa predisposición a la adulación y el alarde) el otro día por el estado de mis manos; sorprendida por la pregunta me aclaró que todo venía por el mucho tiempo que llevo sin hacer una entrada en el blog, raro en alguien como yo que siempre estoy metida en danzas con el ordenador. Tenía razón, llevo tiempo teniendo muchas ideas, todas en aluvión y luego ninguna ha cristalizado en entrada de blog.
Pero hoy sí tengo, mire usted por dónde, una entrada que me convence. Se trata de comentar lo escrito por César Vidal y las palabras "mordaza". Son las palabras que el Komintern (de los dictadores de la socialista Unión Sociética) acuñaba para desprestigiar al adversario. Desde entonces palabras como "fascista" aplicadas a cualquiera que no fuera comunista. Así en España la cosa derivó en "facha" y la cosa ha llegado hasta nuestros días. Todo lo que no es progre, es facha y, sin duda, despreciable. Para la progresía, progretas, "progretarios" y demás familias de la izquierda no pensante (porque seguro que alguno habrá que piense y no sea tan maniqueo) como digo para todos ellos lo fácil es la descalificación, el soltar la palabrita que desprestigia rápida y certeramente. Todo, cualquier cosa, con tal de no tener una discusión razonada y pensada.
Yo no soy fascista, ni facha, ni nada de eso, sin embargo muchos me han insultado con esa palabrita en mi blog, en mi cara y en los carteles electorales. En todas partes donde han podido y sólo por la consigna que llevan grabada a fuego en su mente desde siempre para que en el subconsciente de la población vaya haciendo hueco que los del PP son "lo peor", el enemigo, ni siquiera adversario, lo peor de lo peor.
A pesar de no serlo, algunos me lo llamarán (o me lo insultarán, mejor dicho...) porque me opongo a que se aplique cualquier tipo de pena de muerte en nuestra sociedad; porque me parece una estupidez que gastemos lo que ya ni siquiera tenemos en abrir "embajadas de regiones" cuando tenemos españoles sin subsidios y sin empleos; porque creo injusto que se remueva constantemente la herida de la Guerra Civil sólo por refrescar unos votos; porque estoy en contra de dilapidar nuestros, cada vez menos, recursos económicos; porque no creo acertado que los chicos pasen de curso con cuatro cates o que se les deje copiar en los exámenes; tampoco me libraré de la palabrita, ¡seguro!, porque resulta que soy española, hablo español y tengo la bandera de España en mi casa y la pongo en el balcón los días de fiesta (y esto lo hago siempre, a veces con la española pongo la de La Rioja, cuando toca) y me alegra que Sarkozy se lo esté planteando en Francia, lo del orgullo no excluyente sino aglutinante, en torno a su país, lo dicho, no me libro de la palabrita.
Pues si me lo sueltan a la cara, no me pienso callar, ni bajar la cabeza, ni avergonzarme de las cosas que me gustan sólo porque a otros no les gusten. Si estamos en democracia tengo derecho a decir lo que me gusta y lo que no y no, pero no voy por ahí poniéndole las etiquetas a nadie así que, mucho ojito, con andar poniéndomelas a mí, ¡que ya está bien la broma, que no teneis la exclusiva de la verdad!
Porque si nos ponemos a decir lo que es un facha o como actúa un facha, digamos que aquellos que, en vez de implementar su programa, se dedican a lanzar humo para desconcertar tienen un comportamiento facha, fascistoide o facineroso; que aquellos que no cumplen con lo prometido u obtuvieron la confianza con mentiras sobre la realidad tienen una actitud fascista, a ejemplo del III Reich, que también mintió (¡y cómo!) para obtener el apoyo en las urnas y , finalmente, que aquellos que desprecian lo que no comparten y que no respetan lo diferente y lo difaman sólo actúan con miedo, como aquel personaje de escasa altura y bigote del S.XX
Supongo que ahora dirán que soy fascista pero no me pienso callar. Afortunadamente cada vez somos más los que creemos en la libertad y en la cultura como factor de libertad. Los que practicamos la tolerancia y el respeto al diferente, aunque sigue habiendo una parcelita de neo-chekistas que siguen intentando amordazar al prójimo con al palabra mordaza.
La política del miedo y el terror, de la mordaza, el desprestigio y la inmovilización.

5 comentarios:

  1. ¿"Neo-chekistas"? Hace falta tener poca verguenza en denunciar el uso maniqueo de la palabra "fascista", para acto seguido acabar considerando a los que usted denomina "progretas" como neochequistas. Término éste último que se me antoja desfasado, absurdo, y bastante próximo a la paranoia llamemosle guerracivilista, adjetivo del agrado de Cesar Vidal o Pio Moa, quienes intuyo que son sus escritores de cabecera. ¿Los dos hablamos del mismo Cesar Vidal que defiende el creacionismo, pasandose por el arco de triunfo toda la convergencia de ramas cientificas que demuestran la evolución? Un gran referente, a ver cuando se atreven esos progretas a incluirlos en los manuales de educación...

    En un divertido arranque de demagogia, se queja del gasto indecente que suponen las "embajadas de las regiones" cuando muchos españoles no tienen ni empleo ni subsidio. ¿Las "casas regionales" que paga el Gobierno de La Rioja allende nuestras fronteras no entran dentro de esta categoría? Alguien podría pensar que en la cuarta comunidad autonoma con mayor incremento porcentual del paro en 2009, la propaganda politica (para gloria de Pedro Sanz y a costa del contribuyente riojano) resulta incompatible, por decirlo suavemente, con su vanagloriada defensa de restricción del gasto público.

    Y ya para rematar la jugada, nos ofrece un arrebato nacionalista de "banderita" bastante patético; y que no hace otra cosa que recordanos qué detrás de las banderas suelen esconderse quienes intentan tapar sus miserias: los bribones, los canallas y los demagogos, ya sea en Estrasburgo, en Euskadi o en La Rioja.

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  2. Si sugiere con su impertinencia del último párrafo que yo podría ser considerada bribona, canalla o demagoga, es que es usted muy cobarde; porque, si lo piensa de verdad, dígalo a las claras y si no lo piensa, no lo sugiera con medias palabras.
    Parece que a usted le molesta que me defienda del intento de amordazarnos que sufrimos los que no pensamos como ustedes y les molesta porque es una verdad como un templo. Allá ustedes y su intolerancia, su prepotencia y sus mediocridades.
    No me pienso callar, ni tampoco consentir que campen ustedes a sus anchas sin decirles lo que, de sus manipulaciones, yo pienso.
    Y puestos a definir la demagogia releyendo su texto, ¡¡¡varias ocasiones encuentro!!!

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  3. Sr.anónimo:
    Se cree el ladrón q todos son de su condición...piénselo
    Basta ya de insultos hacia los q amamos nuestra patria y a nuestra bandera.

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  4. ¿Qué mordaza? ¿Se les persigue o censura? Creo que muchos dirigentes de su partido siguen un mecanismo psicológico muy retorcido, que va más allá de la paranoia. Seguramente piensa que los demás actuan con los mismos ribetes dictatoriales que ustedes practican donde gobiernan, ahí donde la libertad de expresión es un chiste. Sólo hay que ver el ejemplo de La Rioja en el que encontrar, en los principales medios de comunicación, una opinión contraria a su partido es un ejercicio utópico de ciencia-ficción. Bah, con tirar balones fuera, y decir que eso ocurre aquí, en Cataluña o Sebastopol, todo arreglado. ¡Tu más, chincha!

    No se cansa de fustigar a los "progres" tachandolos de prepotentes neochequistas y pretende hacerlo pasar por un acto de tolerancia, ¿un poco contradictorio, no es así?
    No sé si cuando escribe, trastabillando el teclado, cosas como "imopertinencia", "Unión Societica" y "cloaras", lo hace dominada por el miedo que le infunde ese ejercito invisible de espectros comunistas que amenazan diariamente con asaltar el "palacio de invierno" (Eurocamara) donde tan sufridamente, y con un sueldo de miseria, nos defiende nuestros intereses (los del Gobierno de La Rioja, quise decir, pero todo ciudadano de bien quiere ver bien lustrosos a sus políticos). Pues nada, relajese, que la amenaza tan solo existe en su imaginación, ¿O estaba utilizando esto como recurso victimista? Ay, es que con los politicos nunca se sabe...

    Considero que tiene más amparo legal desde su poltrona que la que yo tengo, así que puede llamarlo cobardia o prudencia pero sólo puedo reafirmarme en la frase de que parapetados detrás de una bandera "suelen" esconderse los bribones y demagogos, que cada uno juzgue donde se encuentra. Y desde mi primer mensaje he utilizado "suele" como verbo intransitivo que indica que sucede con frecuencia, quizá usted se pone detras de la banderita mágica para resguardarse del sol.

    Siga a lo suyo, soltando verdades como templos (curiosa comparación) y colocando la banderita de España o Nueva Zelanda en su balcón para remediar los males de nuestra patria.

    Mientras busco la frecuencia para sintonizar a Cesar Vidal (evangelismo hardcore) con mucho sigilo, no sea que me detenga el KGB, se despide un fan de usted.

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  5. Miedo ninguno, chulerías las justas. Nunca me escondo detrás de nada ni de nadie, mucho menos detrás de anónimos.
    Ojalá todos dijesen lo mismo y opinasen de otros sin esconderse detrás de pseudónimos, anónimos y disfraces, dentro y fuera de carnaval.
    No es mejor ni peor quien lleva una camiseta roja o una con barras y estrellas; la calidad de quien la lleva es lo que interesa.
    Ni su idea de la verdad es más justa o más buena, sólo busco que la idea, mi idea, sea igual de respetada que la suya; no es tanto pedir y, sin embargo, a usted le huelga.
    Así pués seguiré diciendo todo lo que yo crea.

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