
En las noticias de noviembre de 2005 fue noticia un municipio de 11000 habitantes a 14 km. de Huelva, porque allí, una concejal elegida por la lista del PP, que gobernaba en el municipio por vez primera al haber ganado las elecciones cde 2003, se fue del PP, pasó a "tierra de nadie" para, a renglón seguido, apoyar una moción de censura promovida por el PSOE, y ocupar la Concejalía de Urbanismo.
Los ocho concejales del PSOE en el Ayuntamiento de Gibraleón (Huelva) y la concejal "independiente", ex primera teniente de alcalde como parte del equipo de Gobierno del PP, Esperanza Ruiz, registraron la petición de moción de censura contra el alcalde del PP, José Ramón Gómez Cueli, que se sometió a votación en un pleno que tuvo lugar el día 25 de noviembre de 2005.
La transfuga Ruiz explicó que los nueve ediles habían firmado un Pacto por Gibraleón para frenar la parálisis a la que el alcalde había sometido voluntariamente la ciudad para culparle a ella de todo lo que pasaba en el municipio y para crear una reacción negativa hacia ella y que el nuevo alcalde sería el portavoz del PSOE, Juan Serrato, mientras ella sería la primera teniente de alcalde y asumiría las áreas de Desarrollo de la Ciudad, de Orden del Territorio, de Políticas Sociales y de Relaciones Institucionales.
A mí me parece que es el calco de lo que está ocurriendo en Benidorm. Lo que se dice un "déjà vie". O sea, que esta historia ya la hemos vivido antes. Si la sucesión de acontecimientos sigue como lo que ya ocurrió en Gibraleón , el final para Benidorm no es el mejor de los posibles, la verdad.
Tanto la concejala tránsfuga de Gibraleón como Juan Serrato justificaron la presentación de la moción de censura como una decisión adoptada "desde la responsabilidad de servidores públicos, que nos obliga a asumir una gestión paralizada" desde el que el PP se quedó en minoría en el Ayuntamiento de Gibraleón . Esta semana hemos escuchado en los medios de comunicación a los 12 concejales socialistas de Benidorm y al concejal "transfuga" las mismas palabras.
Por su parte, Serrato, en Gibraleón, en 2005, explicó que adoptar la decisión de firmar un pacto y poner un moción de censura había sido un paso difícil, pero en el que había pesado más el interés general de los ciudadanos y la responsabilidad de los servidores públicos de solucionar sus problemas y que se trataba de un pacto que no iba contra nadie, sino que era por los olontenses, por el derecho y las libertades, por el empleo y el desarrollo económico, por la calidad de los servicios públicos, por la convivencia democrática y por la gobernabilidad y estabilidad del Ayuntamiento de Gibraleón; igualito que lo dicho por los 12 de Benidorm junto con el tránsfuga Bañuls.
Como los socialistas firmaron el Pacto antitransfuguismo en 1998, una moción de censura así no puede ser apoyada por el PSOE, si los concejales la firman deberan ser expulsados o irse antes de que se tome la decisión de expulsarles, como ocurrió en Gibraleón en 2005.
Pero el problema no es que les echen o que se vayan... en todo caso ese sería un problema estético, la cosa tiene su miga en la segunda parte... ¿qué ocurrió en 2007 en las siguientes elecciones municipales? Pues que los concejales que abandonaron el PSOE volvieron a repetir candidatura por el PSOE, entonces ¿para qué montaron los del PSOE el numerito de marcharse del partido? ¿Se trató sólo de una medida estética pata acallar al PP de Gibraleón y el resto de España? ¿Importó algo que se fueran del partido a la hora de la siguiente candidatura? No. no importó nada, fue un numerito para salvar la cara y que los críticos políticos no les acusaran. En el fondo un cinismo sin paliativos. Parece que el numerito de la madre de Leire Pajin y sus compañeros no importa nada porque, según lo hecho con anterioridad, volverán alk redil del PSOE pronto, para encanbezar la lista a las elecciones en 2011... ¡al tiempo le pido tiempo y el tiempo, tiempo me da!.
Como los socialistas firmaron el Pacto antitransfuguismo Leire Pajín tiene un problema.
Si es cierto que manipuló para presentar esa moción y darle a su madre una oportunidad política, mal porque eso significaría que se trata de una intrigante y una manipuladora a quien no se le pone nada por delante para acumular poder y hace de la manipulación y la mentira su estrategia cuando dice que está contra la moción, pero interiormente la apoya. En 1991, muchos años antes del Pacto antitransfuguismo, el PP obtuvo esa alcaldía de ese mismo modo, entonces era una práctica tan común que los dos grandes partidos decidieron autolimitarse con el Pacto de 1998; eso le debe escocer a la madre de Leire Pajín, que aún se acuerda de como le afectó familiarmente la pérdida del poder municipal en 1991. Pero eso no justifica los hechos de 2009.
Si no apoya la moción y es cierto que a la Secretaria de Organización del PSOE se le rebelan las huestes, peor... porque es la prueba de que le viene grande la responsabilidad que ostenta. En cualquier caso, flaco favor le está haciendo su madre a Leire. Claro que hay que pensar en positivo, hay que creer que la resposable de organización del PSOE es una mujer competente y responsable, hay que darle el beneficio de la duda, ¿o no?, quizás después de leer esto no quieras darle ese beneficio.
Yo lo que creo es que la ambición de la madre es desmedida, tanto que en su embestida hasta se puede llevar por delante la carrera de la hija; el PSCV es un polvorín y esta señora no hace más que jugar con el Zippo, lo cual demuestra su escaso talante democrático y su desmedida ambición e irresponsabilidad. O sea, esta señora no está dotada de cualidades para ser una buena gobernante en democracia; quizás, tal vez, tenga dotes para regímenes dictatoriales pero no para respetar lo que dicen las urnas, es evidente.
Respecto al Pacto, debería ser retocado y añadir un párrafo por el cual, cualquier edil transfuga debería quedar inhabilitado de por vida política a formar parte de la lista del partido político que abandonó, así evitaríamos estas desagradables situaciones, pero me temo que esa idea no le va a gustar a Leire Pajín y ¡menos aún a su madre! De todos modos, yo voy a trasladar esta opinión a mis colegas del Congreso de los Diputados, que son los que pueden modificarlo.